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dilluns, 23 de novembre del 2009

"La guardería puede frenar el desarrollo de los bebés"

Eulàlia Torras de Beà, psicoanalista y psiquiatra infantil
"La guardería no puede criar saludablemente a un bebé"
VÍCTOR-M. AMELA - 23/11/2009

Soy lo bastante mayor para acumular experiencia y lo bastante joven para seguir aprendiendo. Soy de Barcelona. Soy médica, psiquiatra y psicoanalista. Estoy casada y tengo tres hijos y seis nietos. ¿Política? Favorable a los más necesitados. ¿Dios? Eso son cuestiones privadas
¿Qué tiene de malo una guardería?
Es algo que necesitan los padres..., pero no es lo que necesita un bebé
¿Y qué necesita un bebé?
La cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres.
Pero si los padres no pueden...
Dejan a sus bebés cada vez más tempranamente en guarderías, sin calibrar las consecuencias...
¿A qué edad entran los bebés en guarderías?
¡Con cuatro meses! Algo impensable hace 40 años...
¿Y qué consecuencias tiene esto?
Mala crianza. Asumimos como normal que nuestros bebés enfermen, ¡y no lo es!
¿Enferman por culpa de la guardería?
Multiplica las posibilidades de enfermar: el bebé está más expuesto a gérmenes... y, sobre todo, más propenso a toda afección.
¿La guardería acentúa la propensión a enfermar del bebé?
Sí. El propio hogar, los brazos de mamá y papá, un círculo reducido de personas... ¡eso es lo que fortalece emocional, cognitiva y físicamente al bebé! La guardería, en cambio, puede comprometer su desarrollo.
¿Tanto como eso?
El ingreso en la guardería lo hace retroceder temporalmente en competencias que está adquiriendo, como hablar, caminar...
¿Por qué?
Un entorno estable proporciona seguridad al bebé, seguridad que lo anima a explorar: así madura bien. Alterar su entorno le resta seguridad, lo que frena su desarrollo.
¿No está dramatizando, doctora?
Lo confirman los últimos hallazgos en neurociencias y psicología evolutiva.
¿Me los resume?
De los cero a los dos años, cuando más plástico es el cerebro, las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que recibe por interacción con las personas centrales de su mundo: abrazos, achuchones, caricias, risas, balanceos, movimientos, sonidos, voces, cantos, palabras, mimos, cariños, músicas, olores, colores, sabores...
¿Y besos?
Y besos. Todo eso sofistica y enriquece su sistema neural y nervioso, el sistema desde el que establece su relación emocional y cognitiva con el mundo y consigo mismo.
¿La guardería no da esos estímulos?
Imposible en grado óptimo, improbable en el necesario, difícilmente con la intensidad y calidad de unos papás atentos y amorosos.
Ya no existen a tiempo completo.
Y quizá por eso llegan cada día a las consultas más psicopatologías en niños cada vez menores... ¡España es ahora el tercer país que más psicofármacos receta a menores! Cortamos síntomas sin analizar causas.
También padecemos en España un elevado fracaso escolar.
Tampoco analizamos causas, preferimos castigar o etiquetar: "trastorno por déficit de atención e hiperactividad", y medicar.
Ir pronto a la guardería ¿no garantiza una mejor escolaridad ulterior?
No. Hay que escolarizar al niño justo cuando empieza a quedársele pequeño su hogar.
¿Y a qué edad sucede eso?
No antes de los tres años.
¿Tan tarde?
En Finlandia los padres no están obligados a escolarizar a sus hijos ¡hasta los siete años! Y Finlandia es el país con menos fracaso escolar de Europa, vea el informe PISA.
Seguro que concurren otros factores...
El principal es que el Estado sufraga durante el primer año a los padres. Y luego permite horarios laborales intensivos o reducidos. Así, ¡los padres pueden criar a sus hijos! Y un niño bien criado en casa llegará a la escuela muy estimulado, con ganas de descubrir. Y aprenderá más y mejor.
O sea, que deberíamos mimar al bebé.
Atender sus necesidades de hambre, sueño y - sobre todo-cariño. No es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá! Porque el niño así criado gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán.
¿Y no será así si se ha criado con mucha guardería o en un orfanato?
La pobreza de estímulos empobrece su desarrollo: serán niños poco orientados, intemperantes y más agresivos, más vulnerables a la frustración, más depresivos...
Diga algo bueno de las guarderías.
Muchas tienen excelentes cuidadoras, pero repartirse entre tantos niños imposibilita la calidad de la atención personalizada.
Mejor una guardería que algún hogar.
Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica, ¡mejor una guardería, sí! La guardería es útil en ciertos casos y momentos, pero no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé.
Envíe un mensaje a los padres.
Uno de la doctora Julia Corominas: "Dedicar tiempo a los hijos de pequeños os ahorrará mucho tiempo cuando sean mayores". Ahorro en salud física, mental y emocional.
¿Qué haría si mandase en España?
En vez del populismo político de inaugurar guarderías, subvencionaría a los padres para que dedicasen tiempo a criar a sus hijos hasta los tres años: ¡eso sí sería progresista!
En algo sí habremos progresado en los últimos 40 años..
Sí: en conocimiento. Sabemos cómo optimizar el desarrollo de los niños. ¿Por qué no lo aplicamos? ¿Queremos su felicidad futura?

dimecres, 16 de setembre del 2009

El futuro bebé. Arte y ciencia de ser padres


Aquest estiu m'he llegit el llibre El futuro bebé. Arte y ciencia de ser padres, del Dr. Thomas R. Verny, autor també de La vida secreta del bebé antes de nacer. La seva lectura és totalment recomanable. Si tingués més temps, us comentaria unes quantes qüestions apassionants sobre el llibre, però ara mateix estic preparant una xerrada pel proper mes sobre el vincle materno-filial i el rol del pare.
El doctor Thomas R. Verny és una de les grans eminències en la investigació dels efectes de l'entorn prenatal i neonatal sobre el desenvolupament de la personalitat, és psiquiatra i fundador de l'Associació NordAmericana de Psicologia Prenatal i Perinatal, àmbit en el que m'estic especialitzant des de fa uns mesos amb gran passió i il.lusió.

Perquè qui no l'hagi llegit, us deixo un petit tast del llibre:

"En tanto que padres, no sólo configuramos el cerebro de nuestro bebé, sino que lo dotamos de recuerdos, implícitos y explícitos, que lo guiarán el resto de su vida. Para tender a ese fin, es responsabilidad nuestra llegar a tener un conocimiento profundo de nuestras historias familiares antes de tener hijos. Cuanto más nos entendamos a nosotros mismos, más probable será que veamos a nuestros hijos por lo que son en realidad, en vez de confundirlos con los fantasmas de nuestro pasado. Cuanto más recordemos, menos probabilidades tendremos de confundir las necesidades y la comunicación de nuestros hijos con nuestras propias necesidades insatisfechas".


divendres, 24 de juliol del 2009

Amar a nuestros hijos y que ellos lo sientan así

Escriure sobre la criança i el vincle entre el Martí i nosaltres és molt difícil. A altres blogs pares i mares ho fan i sembla tan fàcil, però té molt de mèrit, sobretot perquè es tracta de pares i mares que han decidit criar els seus fills de manera diferent a com ho fa la majoria de la gent, un estil de criança que no gaudeix de la valoració social de la que gaudeix l'estil de criança i educació imperant.
Primerament, és difícil perquè dedico les 24 hores del dia al meu fill i si no les hi dedico és perquè estic treballant.
En segon lloc, perquè és un nen que dorm poc i a més darrerament fa migdiades curtes que amb prou feines em permeten dinar. Per exemple, ahir va adormir-se a les 10 de la nit i aquest matí s'ha llevat a les 7 i a les 7 i 10 minuts ja estava jugant i corrent. Si ja dormo poc anant a dormir només una mica més tard que ell i ja em desperto irritable, de mal humor i molt cansada, imagineu-vos si em trec temps del dormir per fer coses que vull fer com escriure al blog o llegir una pila de llibres sobre psicologia perinatal, gestació i part, criança...
I finalment, és difícil perquè prendre la decisió de criar el nostre fill respectuosament implica estar en desavantatge. El nostre entorn no és favorable. La majoria de les persones que coneixem cria o ha criat els fills de manera ben diferent i en moltes ocacions tens la sensació que navegues contra corrent. En general, les persones del nostre entorn diari no comparteixen el mateix estil de criança que el nostre. Et sents sol, poc comprès, en ocasions indignat i enfadat amb els altres. Per suposat que hi ha molta gent que pensa com nosaltres, però costa trobar-la.
Ens hem informat i hem llegit molt. Tenim les coses molt clares sobre com hem de criar al Martí. Però has d'explicar, justificar constantment perquè fas les coses com les fas. Facilites fets objectius, dades científiques, explicacions demostrades per múltiples investigacions i en base a dades cientifíques, però encara hi ha moltes persones que sostenen idees i manares d'actuar cap als nens que no es basen en absolutament res més que idees preconcebudes i obsoletes sobre els nens, en un profund desconeixement de la naturalesa i desenvolupament dels nens.
La majoria no et critiquen obertament, però saps que pensen que estàs malcriant (encara no acabo d'entendre el concepte) el teu fill, que no ho estàs fent bé, que està mimat i consentit, que se li han de posar més límits (o volen dir limitacions? que no és el mateix...), que depèn massa de mi (és clar! farà 2 anys!), que s'ha d'acostumar a dormir al seu llit (clar, que si no després tindrà 14 anys i encara voldrà dormir al nostre llit!), etc. Ens han arribat a suggerir directament que l'hauríem de lligar o de pegar!
Em pregunto cada dia en quina classe de món vivim, una societat que tolera el tracte irrespectuós i la violència als nens. El grau de desenvolupament d'una societat es medeix per com tracta als seus infants i vells. Tant els nens com la gent gran són tractats com a ciutadans de segona, com si no es pertanyessin a ells mateixos, com si no tinguessin els mateixos drets que els adults.
Em pregunto cada dia si ho estem fent bé, si seguim el camí perquè el Martí creixi amb autoestima, independència, empatia i, per sobre de tot, capacitat per estimar perquè haurà estat estimat i ho haurà sentit així o, com una frase d'Enrique Blay que és l'essència de la criança respectuosa: "amar a nuestros hijos y que ellos lo sientan así".

dimecres, 1 d’abril del 2009

Nou espai de criança al Centre de Psicologia SALUS

Ens plau informar-vos que al CENTRE DE PSICOLOGIA SALUS hem inagurat un nou espai de criança. L’inici de les trobades és el proper dimarts 21 d’abril de 17h a 18,30h. Us hi esperem!

Espai de criança


Espai de trobada per compartir experiències, dubtes, preocupacions al voltant de la maternitat en un entorn respectuós amb els ritmes i les necessitats dels nens.


Grup coordinat per una psicòloga, mare d’un nen de 19 mesos, oferint una mirada professional lliure de prejudicis, on les mares i els pares poden obtenir informació sobre el desenvolupament i el vincle amb els seus fills.


Les reunions es complementen amb xerrades sobre els temes que més ens preocupen del postpart, la maternitat i la criança:


Son, control d’esfínters, plor, rabietes i problemes de comportament, ansietat per separació, gelosia, llibertat i límits, com afavorir l’autoestima, gestió de conflictes, alternatives al càstig, etc.


Ens reunim els dimarts de 17h a 18,30h.

Els nens són benvinguts

Preu 1 sessió: 5€

Preu 4 sessions: 15€

Es lliura material didàctic

Es prega confirmar assistència


Ens reunim a:

CENTRE DE PSICOLOGIA SALUS

C/Santa Rosa, 4, entlo. 2ª

(Al costat del Metro Fontana)

08013 Barcelona (Gràcia)

93.415.11.86

info@centresalus.com

dissabte, 28 de març del 2009

Donde nace la violencia

Ángela Boto, EL PAIS SEMANAL 30-09-2007

Los expertos llevan años haciéndose una pregunta tan vieja como el hombre. ¿La persona agresiva nace o se hace? La respuesta es clave: en el origen de la violencia está la semilla para la paz. Quizá las caricias y el amor en la infancia podrían resolver este interrogante.
Los datos son cristalinos. Entre 2002 y 2006, las muertes de mujeres a manos de sus parejas aumentaron en España un 32,62%. Su maltrato, entre 2001 y 2005, un 143,67%. Entre 2000 y 2004, las agresiones a niños en el ámbito familiar crecieron un 108,67%. Las cifras del Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia no incluyen las agresiones de hijos a padres, pero reflejan una realidad preocupante: el mayor incremento de la violencia se está produciendo en el seno de la familia.

“El Homo sapiens es el primate más violento del planeta contra la hembra de su misma especie y contra sus propias crías”, escribe James Prescott en su artículo Cómo la cultura modela el cerebro y el futuro de la humanidad. Prescott, ex director del Instituto Nacional de la Salud y el Desarrollo Infantiles de EE UU (NICHD, en inglés) y actualmente director del Instituto de Ciencia Humanística, lleva años persiguiendo el origen neuronal de la violencia humana a través de estudios que analizan la conducta de los monos y las costumbres de diversas tribus de todo el mundo.

Y si se habla de violencia del sapiens sapiens, hay que añadir la que inunda cada mañana los diarios e informativos de todo el mundo. “La violencia humana equivale a lo que se conoce como agresión entre los animales”, explica Manuela Martínez Ortiz, profesora de psicobiología de la Universidad de Valencia. “La diferencia radica en que los animales la utilizan para solucionar conflictos de territorio, reproducción, etcétera, pero entre ellos se encuentra sometida a numerosos límites que los humanos han perdido. Nosotros no reconocemos los signos de sumisión del oponente que indican el final de la lucha. No hay límite y se puede llegar a masacrarlo completamente”.

Algo ha ocurrido en el camino evolutivo para que el humano tenga formas tan propias de agresión. La neurociencia, la psicobiología y el estudio antropológico de ciertas tribus han aportado pistas interesantes que permiten bucear en los posibles orígenes de la violencia. Y, por tanto, también descubrir las semillas de la paz.

Una vez más, las redes neuronales actúan de caja negra, almacenando claves para descifrar el comportamiento y sus orígenes. La primera constatación neurológica es que el cerebro de un homicida o de un suicida presenta diferencias llamativas en comparación con el de un individuo no violento. En las personas agresivas, los centros ejecutivos ?los que modulan las reacciones impulsivas y a la vez son las regiones más evolucionadas? están ralentizados e incluso pueden llegar a estar completamente desconectados. Por el contrario, las áreas más primitivas, donde se gestionan los miedos y las emociones negativas, están más activas.

La cuestión inmediata es si esas diferencias biológicas siempre estuvieron ahí, si un violento nace o se hace. Más de dos siglos atrás, el filósofo Jean-Jacques Rousseau decía: “No hay pecado original en el corazón. El cómo y el porqué de la entrada de cada vicio pueden ser delimitados”. Parece que el pensador francés tenía razón. Con todo el arsenal científico en la mano, Debra Niehoff, neurocientífica experta en el asunto y autora de La biología de la violencia, afirma: “La mayor lección que hemos aprendido del estudio del cerebro es que la violencia es el resultado de un proceso de desarrollo, una interacción entre el cerebro y el entorno”.

El análisis podría dar para muchas páginas, pero comencemos por el principio, por el principio de la vida. Es aceptado por todos que las vivencias prenatales tienen una influencia fundamental en el comportamiento. Tras el nacimiento, con el cerebro en pleno desarrollo, las experiencias modelan aún más la arquitectura neuronal y, con ella, la personalidad del adulto. James Prescott sostiene que la violencia está íntimamente relacionada con el placer, o más precisamente con los circuitos cerebrales que dan la capacidad de gozar. En su opinión, las bases fundamentales para el arte del disfrute se adquieren a través del contacto físico y emocional con la madre, la primera fuente de amor. En esos primeros momentos se produce una asociación o disociación neuronal que quedará registrada en los circuitos en los que se gestionan el bienestar y el dolor. “Cuando no se toca y no se rodea de afecto a los niños, los sistemas cerebrales del placer no se desarrollan. La consecuencia de ello son unos individuos y una cultura basados en el egocentrismo, la violencia y el autoritarismo”, asegura Prescott.

Este investigador partió de los trabajos con monos de otros científicos ?William Mason y Gershon Berkson? de referencia en esta área de la neurobiología. Se conocen desde hace décadas las consecuencias nefastas de la separación de la madre sobre el comportamiento y la salud de un individuo. Mason y Berkson vieron más tarde que los efectos negativos de la separación podían reducirse si los animales del experimento recibían un sucedáneo de madre: una estructura móvil de plástico con un recubrimiento similar a una piel. El movimiento resultó ser muy importante porque si la madre adoptiva no se movía, tampoco había efecto positivo. Este detalle llevó a Prescott a determinar que el balanceo materno ?que comienza cuando la cría está en el útero? tiene una acción fundamental en el correcto desarrollo del cerebelo. Esta región controla la producción de dos neurotransmisores (noradrenalina y dopamina). Ambos, directamente relacionados con la hiperactividad, la adicción y la agresividad.

A continuación, Prescott quiso ver qué ocurre en humanos, y lo hizo estudiando las costumbres originales relativas al contacto madre-hijo de 49 tribus de todo el mundo. Tal como había predicho, los grupos poco afectivos con sus niños, y con muy poco contacto piel a piel, presentaron altos niveles de violencia en la edad adulta. Sin embargo, la agresividad era casi nula entre los pueblos que mantienen un contacto muy estrecho con sus hijos.

En lo que se refiere a las sociedades llamadas desarrolladas, Jay Belsy, director del Instituto para el Estudio de los Niños, las Familias y Asuntos Sociales del Birkbeck College (Inglaterra) y coautor de un gran estudio del NICHD de 2001 sobre las guarderías, sostiene que los datos del mencionado trabajo, los de sus estudios anteriores y posteriores, indican que los bebés y los niños pequeños que pasan más de 30 horas a la semana en una guardería desarrollan en la adolescencia y preadolescencia una mayor tendencia a ser agresivos, a pelearse y a acosar a otros. Las interpretaciones de los mismos datos son variadas. Algunos expertos son muy críticos con Belsy porque consideran que es un extremista y que exagera los resultados, además de ser un enemigo de los derechos de las mujeres trabajadoras.

Louis Cozolino, profesor de psicología de la Universidad de Pepperdine (EE UU) y autor de The neuroscience of human relationships (La neurociencia de las relaciones humanas), explica que “cuando no hay mucho contacto o existe una falta de cuidados es más probable que el cerebro desarrolle un sistema dirigido fundamentalmente por la adrenalina. Esto dará lugar a un tipo más violento, más agitado. Algo que tiene sentido desde un punto de vista evolutivo. Cuanto menos protegido esté un niño por sus padres, más agresivo tiene que ser para sobrevivir”.

La ecuación contraria es igualmente válida. En un entorno de afecto, contacto y amor se activan los circuitos neuronales de la serotonina, un neurotransmisor del bienestar. Dicho de un modo simple, el cerebro registra las experiencias vitales en forma de códigos químicos que crean algo así como un ambiente neuronal específico para cada individuo. Cada vez que interaccionamos con una persona nueva lo hacemos desde ese escenario cerebral que condiciona totalmente nuestra forma de percibir el entorno y la respuesta ante él.

Michel Odent, un conocido obstetra francés, no duda en afirmar que “se producirá una revolución en nuestra visión de la violencia cuando el proceso del nacimiento se vea como un periodo crítico en el desarrollo de la capacidad de amar”. La primera hora después del nacimiento es clave para que la biología y la psique reciban una impronta básica contra la violencia, según el médico. La razón es la descarga masiva de una hormona conocida popularmente como la hormona del amor (oxitocina), que se genera en el momento del parto. Ésta desencadena la respuesta maternal y favorece la creación de un fuerte lazo entre madre e hijo. La afirmación de Odent sobre el desarrollo de la capacidad de amar procede de la constatación de que la oxitocina interviene en casi todos los aspectos del amor y del gozo, desde el carnal hasta el puramente fraternal o filial.

En relación con los distintos tipos de amor, Prescott hizo una curiosa observación en su estudio de los indígenas. De las 49 tribus, 13 escapaban a sus predicciones sobre la relación entre contacto físico en la infancia y violencia en la edad adulta. Buscando en las costumbres descubrió el elemento que faltaba: otras relaciones de amor en la adolescencia suplían lo que el entorno más cercano les había negado. Un hallazgo directamente relacionado con uno de los aspectos más fascinantes y prometedores del cerebro, su plasticidad.

“Biología no significa destino”, asegura Niehoff. “El cerebro es flexible y puede reaprender. Tenemos herramientas para reducir la violencia creando un entorno seguro y de amor”. Y esto es cierto incluso en casos de niños que han sufrido abusos graves en el seno de la familia. Si había alguien que les trataba con amor, que se ocupaba de ellos, y les mostraba que el mundo no era sólo agresión y violencia, se estimulaban los recursos personales para superar el impacto negativo de los abusos. Esto se conoce como resiliencia. “Se produce una transformación cuando alguien se ocupa de estos niños. La cuestión es cuánto tiempo el sistema [el cerebro] se mantiene plástico”, dice Cozolino. Obviamente, la prevención parece más sencilla que la reprogramación.

Si el cerebro es flexible, el ADN también, si las circunstancias acompañan. A principios de los años noventa, en plena fiebre del gen de?, un equipo de científicos identificó el de la violencia. Se trataba del fragmento de ADN que produce una proteína encargada de degradar neurotransmisores como la serotonina y la adrenalina, conocida como MAO. Los investigadores sostenían que tener una versión poco activa del gen de la MAO significaba tener tendencia a la violencia.

Casi 10 años después, un estudio del King’s College (Londres) que siguió a más de 400 hombres desde su nacimiento hasta la edad adulta demostró que la presencia del gen no era suficiente para que una persona fuera agresiva. El interruptor de la violencia estaba en el exterior. Las personas que tenían el gen defectuoso y que sufrieron falta de atención o abandono emocional durante la infancia se convirtieron en adultos agresivos. Sin embargo, aquellos que también portaban una MAO poco activa, pero que vivieron en un entorno afectivo, escaparon a la predisposición genética.

Parece que las semillas de la paz están en nuestras manos. “La hipótesis es que una crianza adecuada en ausencia de estrés permite a nuestro cerebro desarrollarse de manera menos agresiva y emocionalmente estable. Creemos que este proceso permite a los humanos desarrollar más su potencial creativo”, escribía en la revista Scientific American Martin H. Teicher, catedrático de psiquiatría de la Harvard Medical School (EE UU). O como sentencia Prescott: “La transformación de una cultura violenta en una de paz comienza por el individuo que en la infancia es colocado en un camino de aceptación en vez de en otro de rechazo”.

La frase del dia

"Estamos obligados a reconocer que lo que aumenta considerablemente es la falta de valoración del hecho materno. Y que, en la medida en que avalemos colectivamente que las madres tienen derecho a ser libres y autónomas, y que "eso de dedicarse a los niños" forma parte del pasado, estamos ayudando a contribuir a criar generaciones enteras de huérfanos emocionales, que luego reclamarán -a través de enfermedades socialmente toleradas- ser amados".

Laura Gutman, La revolución de las madres

dijous, 5 de març del 2009

La revolución de las madres

Fa una estona us parlava de la meva admiració i del meu agraïment per Laura Gutman. Durant el seminari que va impartir el passat cap de setmana a Barcelona, va presentar el seu nou llibre que ja està a la venda, La revolución de las madres. Encara estic llegint Puerperios y otras exploraciones del alma femenina, de la mateixa autora, però ja estic frisant per encetar la lectura del seu nou llibre. Aquí us en deixo un fragment:

La revolución nuestra de cada día.

La nuestra es una revolución silenciosa, amorosa y pacífica. Es una revolución doméstica,en el sentido más sublime del término. Es un cambio cotidiano, permanente, cariñoso,tierno y compartido.

Hacemos la revolución cada mañana cuando despertamos sudando envueltas en el cuerpo del niño pequeño. Cuando la divinidad femenina se hace presente a través del alimento que ofrecemos. Cuando organizamos los rituales familiares de comida, baño, limpieza, orden, palabras, explicaciones, verdades nombradas, diálogos abiertos, comprensiones compartidas y sueños soñados. Cuando somos anfitrionas de las celebraciones. Cuando cada día compartido y cada noche de descanso hacen parte de la nutrición afectiva.Cuando brindamos porque estamos vivos. Cuando el poder susurrante del agua nos adormece, y el poder hipnótico del fuego nos vitaliza.

Las madres hacemos la revolución cuando recuperamos nuestros rituales ancestrales, cuando defendemos los espacios íntimos, cuando hacemos silencio, cuando recordamos que somos la Tierra y que somos el Cosmos. Cambiamos el mundo cuando conservamos el valor sagrado que tienen los pequeños actos de intercambio humano.

La revolución de las madres acontece cuando nos dejamos fluir por la energía de las trece lunas de cada año. Cuando nutrimos, alimentamos, sanamos, atendemos, esperamos y estamos abiertas y receptivas para con los demás.

No importa que hayamos tenido vidas difíciles. Cada día es una nueva oportunidad para
mirar a un niño, y saber que está deseoso de alimentarse con nuestra sustancia materna.
Tampoco importa si se trata de un hijo propio o un hijo ajeno, porque ellos siempre permanecerán receptivos a los cuidados amorosos. Todos los niños saben que existe un
ámbito generoso y caliente latiendo en el corazón de cada madre, potencialmente útil y nutritivo para ellos.

Laura Gutman, Fragmento de "La revolución de las madres"

Com una esponja

Ja us havia comentat el meu entusiasme creixent per tot allò relacionat amb els nens, la maternitat, la criança, els métodes educatius alternatius al tradicional...i com a mesura que aquest entusiasme ha anat creixent, he anat integrant en el meu equipatge com a persona, com a mare i com a psicòloga els coneixements i les reflexions profundes extretes de cada una de les meves constants lectures sobre maternitat i criança. Estic en "mode esponja" que dic jo; àvida de coneixements...
La meva llarga absència per aquí no es deu a manca de ganes d'escriure, de fer aportacions...al contrari. La meva intenció era escriure al blog comentaris, reflexions, sobre cada un dels llibres que vaig llegint, però fa uns mesos va començar una época de més feina, d'anar morta de son i cansament tot el dia, perquè el Martí porta uns mesos dormint poc i desvetllant-se durant 2 o 3 hores a la nit...
Però el passat cap de setmana vaig assistir al seminari "Del desemparo personal a la violencia colectiva" de Laura Gutman i vaig tenir ocasió de conéixer aquesta magnífica dona i professional. Hi vaig anar per interés professional i personal. Feia mesos que esperava aquest moment. Va ser un cap de setmana emocionalment intens, en què en més d'una ocasió es van viure instants d'una forta càrrega emotiva: No van faltar plors, incloent els d'una Laura Gutman emocionada davant els aplaudiments, els agraïments i les ovacions dels 250 assistents.
Una vegada més, dono les gràcies a Laura Gutman per ajudar-me a prendre consciència del meu part, a posar nom i comprendre les meves emocions durant el puerperi, a indagar en la meva pròpia ombra al ser mare, a adquirir nous recursos i eines com a terapeuta, a descobrir que desitjo esdevenir doula...En definitiva, gràcies per la seva gran contribució a la revolució de les mares.

dijous, 15 de gener del 2009

Maternar y trabajar, per Laura Gutman


Solemos creer que maternidad y trabajo son incompatibles. Sin embargo no importa si trabajamos o no. Importa saber si logramos fundirnos en las necesidades de los niños pequeños en relación al contacto corporal, el cobijo, la lactancia, los brazos disponibles, la mirada, la quietud y la presencia durante las horas que sí estamos en casa, incluyendo la noche. Siempre es posible seguir trabajando, si es nuestro deseo o nuestra necesidad, sin que el niño tenga que pagar los precios del abandono emocional. Con frecuencia utilizamos el trabajo como refugio y excusa perfecta para no someternos al vínculo fusional con los hijos. En cambio otras veces nos lanzamos a ese misterioso universo sin tiempo y sin bordes que es el contacto corporal permanente con los niños pequeños, sabiendo que esa hazaña es invisible a ojos de los demás, y que en ese territorio no recibiremos reconocimiento ni apoyo.
El problema no es el trabajo. El problema es la vuelta a casa. Pensemos cuántos minutos por día le dedicamos -de verdad- a la satisfacción pura de nuestros hijos traducida en piel, olor, leche, fluidos, abrazos y palabras llenas de sentido.
Cuando regresamos a casa, el niño que ya nos ha esperado con infinita paciencia siente que, ahora sí, ha llegado la hora de estar con mamá. A partir de ese momento merece ser resarcido, colmado de caricias, tiempo, abrazos y sonrisas y también merece recibir respuestas a sus reclamos legítimos ya que ha esperado estoicamente el regreso de su madre. Si somos capaces de delegar todo lo demás una vez que hemos regresado a casa, si comprendemos que no hay nada urgente más que nutrir a nuestro bebe de caricias y leche, entonces el trabajo no será un obstáculo para el vínculo amoroso entre la madre y el niño.

Laura Gutman

dimarts, 23 de desembre del 2008

Et canviarà la vida

Fa mesos, la meva estimada amiga Alicia em va enviar aquest text que circula des de fa temps per la xarxa:

Nos juntamos para almorzar cuando mi amiga me comenta que ella y su pareja están pensando en tener familia.

Estamos haciendo una encuesta, - me dice medio en broma. - ¿Crees que deberíamos tener un bebé?

Te cambiará la vida, - le contesto intentando que mi voz suene neutral.
Sí, ya sé, - me dice, - ya no podremos dormir hasta tarde los fines de semana, ya no tendremos vacaciones espontáneas...

Pero eso no era lo que yo pensaba. Miro a mi amiga intentando decidir qué decirle. Quiero que ella sepa todo lo que no aprenderá en los cursos de preparto, quiero que sepa que las marcas físicas que dejará el embarazo sanarán, pero que convertirse en madre le dejará una marca emocional tan profunda que la hará vulnerable para el resto de su vida.

Pienso en advertirle que nunca más leerá un periódico sin pensar "podría haber sido MI hijo". Que cada vez que se entere de la caída de un avión, de un incendio se sentirá perseguida. Que cuando vea fotos de niños hambrientos, se preguntará si puede haber algo peor que ver a un hijo morir.

Miro sus uñas perfectamente arregladas y su ropa impecable y pienso que sin importar lo sofisticada que sea, convertirse en madre la reducirá al nivel tan primitivo de una osa protegiendo a su cría. Que una llamada urgente: ¡Mamá!, la hará dejar caer un souffle o su mejor
cristalería sin pensarlo dos veces.

Siento que debería prevenirla que ya no importarán los años que haya invertido en su carrera, que su profesión pasará a segundo plano por la maternidad.
Que podrá arreglar para que su hijo esté bien cuidado mientras trabaja, pero un día, entrando a una importante junta de negocios, creerá oler el dulce aroma de su bebé, y que deberá utilizar cada milímetro de autodisciplina para no salir corriendo a su casa, sólo para asegurarse que
su bebé está bien.

Quiero que mi amiga sepa que las decisiones de todos los días ya no serán una rutina. Que el deseo de un niño de 5 años de entrar al baño de hombres en Mc Donald's se convertirá en un dilema mayor. Que en ese momento, entre el ruido a bandejas y los gritos de los niños, sopesará importantes argumentos acerca de la limitación de la independencia de su pequeño y la
posibilidad de que un depravado se pueda esconder en ese baño al que ella no podrá entrar. Que sin importar lo decidida que sea en la oficina, cuestionará todas las decisiones que tome con respecto a su hijo.

Mirando a mi atractiva amiga, quiero asegurarle que aunque pierda los kilos de más que le deje el embarazo, jamás se sentirá igual acerca de sí misma.
Que su vida, tan importante ahora, pasará a segundo plano cuando tenga a su hijo. Que no dudaría en dar la vida por él sin meditarlo un instante, sin embargo deseará vivir más años, no para cumplir sus propios sueños, sino para ver a su hijo cumplir los suyos. Quiero explicarle que la cicatriz de la cesárea y las estrías se convertirán en medallas de honor.

La relación de mi amiga con su marido cambiará, pero no de la manera que ella cree. Quisiera que ella entendiera cuanto más se puede amar a un hombre que se levanta por las noches a acunar a su hijo y que siempre está dispuesto a jugar con él. Creo que debería saber que se enamorará de él otra vez, por razones que ahora encontraría muy poco románticas.

Quisiera que mi amiga pudiera saber lo identificada que se va a sentir con otras mujeres que a través de la historia han intentado detener una guerra, los prejuicios o choferes alcoholizados. Quisiera que entendiera porque yo puedo ser muy racional acerca de muchos temas, pero me vuelvo temporalmente irracional cuando discuto el peligro que significa una guerra nuclear en el
futuro de mis hijos.

Quisiera describirle a mi amiga la exaltación de ver a su hijo aprender a andar en bicicleta. Quisiera poder reproducirle esa risa contagiosa que escapa del alma del bebé cuando toca la suave piel de un gato o un perro por primera vez. Quisiera que saboreara esa felicidad al abrazarlo que es tan real, que duele. La mirada intrigada de mi amiga me hace comprender que los ojos se me han llenado de lágrimas.

Nunca te arrepentirás, - le digo al fin, tomándole la mano y ofrezco una plegaria silenciosa por ella, y por mí, y por todas aquellas mujeres meramente mortales que se enfrentan a los tropiezos de la maravillosa experiencia llamada maternidad.

dijous, 18 de desembre del 2008

Bon Nadal!

Escric amb pressa, aprofitant una breu migdiada fora d'hores del Martí, pensant que tinc un munt de coses a fer i que d'un moment a l'altre es despertarà. Fa setmanes que tinc el blog oblidat, que només tinc temps per penjar de tant en tant algun article o entrevista interessant.
De fet, només han passat 5 minuts i ja tinc al meu fill a la falda, fascinat amb la pantalla, entre teta i teta.
Des de fa unes setmanes estem passant per una mala época en el dormir; es desperta a la nit i ja no hi ha qui dormi. S'adorm al pit, però quan el poso a la cuna es desperta plorant. Després d'això, es repeteix la mateixa escena: torna a adormir-se als braços, el poso a la cuna i es desperta. El poso al nostre llit i vol gresca, s'enfila sobre nostre, vol jugar, però alhora plora perquè vol dormir, ho intenta, però no ho aconsegueix. I així ens estem 2, 3, fins a 4 hores desperts. Sé que només és una etapa, que li estan sortint dos queixals, que ho passa malament i tot ho mossega (tot i que no sé si és això el que li passa), però algunes nits, quan em passo dues o més hores desperta, em desespero. Amb això, m'està ajudant molt compartir experiències i consells al fòrum de Crianza Natural. Durant les darreres setmanes he fet dues descobertes d'aquelles que et fan la vida una mica més agradable. Una és la música i la veu de Katie Melua. L'altra és el fòrum de Crianza Natural.
Tret de les nits que passem, aquesta etapa del Martí és meravellosa. M'abraça, em fa petons a la seva manera, vol começar a menjar i a vestir-se tot sol, li encanta col.laborar en petites tasques de casa, com llençar el bolquer a la brossa o pujar les persianes. No ho aconsegueixo tots els dies, però procuro estar una estona a la seva habitació mentres juga. És fantàstic observar com va canviant el seu joc, a mesura que les seves capacitats evolucionen.
Si l'any passat el Nadal va ser especial perquè era el primer que vivíem amb el Martí, aquest Nadal ho és més encara perquè el viu amb més intensitat i és més conscient de les coses que l'envolten, del que passa. Senyala sense parar les llumetes, els Pares Noel, els ninots de neu...Com el fascina tocar i veure les llumetes i els adorns del nostre arbre de Nadal!
Abans us parlava d'un parell de descobriments que he fet. No puc deixar d'esmentar un altre d'important: el llibre El bebé es un mamífero de Michel Odent. Més endavant, quan l'acabi de llegir, n'escriuré un post.
De fet, uns posts més avall us parlava del meu entusiasme llegint llibres sobre criança respectuosa. Suposo que aquest és el meu gran descobriment; el que abarca els altres. Haver trobat una vocació, la d'ajudar altres mares, que complementa i enriqueix enormement la vocació de psicòloga, la meva professió.

dimarts, 9 de desembre del 2008

Recuperando a la mujer prohibida

(...)El parto, que es un episodio importante de la vida sexual de la mujer, deja de ser considerado como tal; esto es gravísimo porque la fisiología del parto está prevista para funcionar con el impulso de la emoción erótica. De hecho, para forzar el desencadenamiento del parto, la Medicina tiene que fabricar en laboratorio la oxitocina (que nos inyectan con los famosos goteros), la hormona llamada ‘del amor’ que se segrega naturalmente con la excitación sexual, porque no han encontrado otra cosa que abra el cérvix. Además como todo acto sexual, el parto requiere una intimidad para que el cuerpo pueda abandonarse a la emoción y a la relajación, intimidad que desaparece en el parto hospitalario. Todo esto, unido al desconocimiento de nuestro cuerpo y la pérdida de la confianza en él, junto con el miedo inculcado y la rigidez uterina resultante de la represión sexual durante la infancia, nos hace hacer todo lo contrario de lo que el parto requiere; contraídas, llenas de miedo, entregamos nuestra confianza a las autoridades de la Medicina, que -cesáreas aparte- no pueden saber ni hacer lo que sólo el cuerpo sabe cómo y cuándo hacer. El decúbito supino es una posición contraria al parto: el canal de nacimiento se estrecha y se alarga, y además la posición horizontal va en contra de la fuerza de gravedad; pero sobre todo, en esa posición la mujer no puede hacer fuerza con los músculos pélvicos; en cambio, en cuclillas se puede hacer toda la fuerza necesaria con los músculos pélvicos para impulsar el avance del bebé, el canal de nacimiento se acorta y la salida va a favor de la fuerza de la gravedad. Parir en decúbito supino supone alargar el parto, poner dificultades al avance del bebé, facilitar el atasco y la falta de oxígeno; es tan absurdo como defecar en esa posición. Sólo tiene una lógica: la manipulación médica y agravar el sufrimiento de la madre y del bebé. Obligar a la mujer a parir en esa posición es una violencia gratuita e innecesaria; es la imagen de la sumisión y de la negación de nuestros cuerpos.

Todavía quedan zonas fuera de Occidente, donde se sabe que el parto y la maternidad son episodios de la vida sexual de una mujer. Las mujeres de la India visualizan los pétalos de la flor de loto abriéndose para abrir el canal del nacimiento, un abrir suave, sin violencia alguna; claro que no se les ocurre ponerse a parir en decúbito supino, en medio de focos, entregadas a las órdenes de las autoridades médicas. En zonas de Arabia Saudita las mujeres bailan la danza del vientre entorno a la parturienta hiponotizándola con sus movimientos rítmicos ondulantes para que también ella se mueva a favor del cuerpo en lugar de moverse contra él.

Hablar del placer de parir suena a marciano, pero es tan real como difícil para la mujer socializada en el imperio falocrático. A pesar de todo, hay algo muy importante que debe saberse: inmediatamente después del parto, incluso aunque éste haya sido doloroso y violento para la madre y la criatura, hay una oportunidad de recuperar la autorregulación del proceso sexual de la maternidad. Son las dos ó tres horas inmediatas después de la salida de la criatura. En ese lapso de tiempo se producen las mayores descargas de oxitocina de toda nuestra vida sexual, así como de otras sustancias opiáceas como las endorfinas. Si nos dejan un poco en paz, nos sentiremos invadidas de oleadas de placer y de felicidad al sentir a la criatura recien salida en nuestro vientre y succionando el pezón. Este fenómeno fisiólogico está filogénticamente establecido para organizar el acoplamiento o simbiosis de la exterogestación y se le conoce con el nombre de 'impronta'. La extero-gestación (que dura más o menos un año, pero que es muy intensa los dos primeros meses) es el único periodo realmente simbiótico de nuestra vida. La atracción libidinal, como dice Michael Balint, entre madre y bebé produce y mantiene el estado de simbiosis, es una atracción mutua de índole sexual que corresponde a un nuevo estado sexual de la mujer y de la criatura, tan placentero y gratificante para la mujer como para el bebé. Dice Balint que se trata de la carga (o catexia) libidinal mayor de toda la vida humana, porque debe mantener la atracción mutua de la simbiosis, confirmando lo que ya dice el indicador hormonal. Y aunque ahora podamos sobrevivir con leche y calor artificial, el contacto piel con piel que corresponde a la producción libidinal sigue siendo necesario no sólo psíquicamente, sino también orgánicamente, para la formación de las sinapsis neuronales, la coordinación neuromuscular, el sistema inmunologico, etc. Se ha demostrado que de la emoción dependen la producción de ciertas enzimas y otros moduladores químicos necesarios para la maduración psicosomática de la criatura humana. Lo peor no es que el pezón que chupamos sea de plástico, sino el cuerpo que falta detrás del chupete o del biberón, es decir, la destrucción del cuerpo a cuerpo con la madre y el bloqueo de nuestro desarrollo sexual básico.

Actualmente se separa sistemáticamente a la criatura recién nacida de la madre, con la excusa de lavar y de inspeccionar clínicamente a la criatura; esto produce la interrupción de la impronta, y es una negación de la sexualidad femenina, uno de los estados de mayor placer de nuestras vidas; y también la de la misma criatura, que queda dañada de por vida (a esto se le llama ‘falta básica’).

Hablar del placer y del deseo de amamantar suena también a algo extravagante, hasta tal punto hemos perdido las pulsiones sexuales. Las mujeres lo consideran una lata y dejamos a l@s bebés con biberones y canguros para irnos a trabajar. Sin embargo, amamantar puede ser sumamente placentero, un placer que se percibe en los pechos y en el útero y en la vagina, pues hay conexiones o 'meridianos' de placer entre los pechos y el útero, tal y como lo expresaban en el arte pre-patriarcal trazándolos sobre los cuerpos en pinturas o esculturas.

Según Michel Odent, durante la lactancia, la líbido de la madre se orienta hacia el bebé, lo cual le lleva a este científico a cuestionar la pareja monogámica (lo cierto es que incluso en la sociedad actual, muchas mujeres que amamantan a sus criaturas pierden el deseo hacia sus compañeras/os).

La maternidad, que hoy se realiza de forma robotizada, sin el impulso del deseo y de pulsión libidinal (y que está a cargo de la Medicina como si de una enfermedad se tratara) es en realidad una etapa de la vida sexual de la mujer. El grado de castración de nuestros cuerpos es el necesario para dejar la reproducción humana a merced del orden establecido. Y la represión exterior va cediendo cada vez más terreno a la interior, a la pérdida de la conciencia de nuestros cuerpos, la autoinhibición y la sumisión inconsciente(...).

Casilda Rodrigáñez

Reflexions d'una psicòloga sobre el métode Estivill

A DORMIR SE APRENDE:
A dormir NO se aprende, como no se aprende a caminar, ni a controlar esfínteres. Son adquisiciones que se dan cuando el niño está maduro para ello. Hay decenas de estudios acerca del sueño infantil, de cómo se alternan las fases REM con las otras, y de por qué es fisiológico que el niño se despierte varias veces durante la noche.

DORMIR ADECUADAMENTE:
No hay modos adecuados o no adecuados de dormir. Cada uno duerme como duerme, no se puede forzar a la gente a que duerma 8 horas si tiene necesidad de dormir 5 ó 12. Como no se puede forzarlas a respirar más veces de las que necesita, o a comer más de lo que necesita.

LOS PADRES DEBEN TENER UNA CONDUCTA ACTIVA:
Sí, activa en cuanto a mecerlos, acunarlos, abrazarlos, darles teta, y acudir cada vez que sus hijos los llamen. No hay nada que los padres debamos "hacer" para que los chicos se duerman, simplemente acompañarlos en sus necesidades.

EL BUEN DORMIR NECESITA DE UN AMBIENTE SERENO Y OSCURO:
Los bebés vienen de la panza de la mamá, que no es un ambiente ni sereno ni oscuro. El silencio y la oscuridad asustan a los chicos, de todas las épocas. Todos vimos alguna vez bebés que se duermen en el shopping o en un casamiento sin problema alguno. Las personas dormimos cuando tenemos sueño, simplemente. Por supuesto que no estoy sugiriendo dormir a nuestros hijos en una discoteca, sino aclarar que la oscuridad es atemorizante para cualquier niño, cuanto más pequeño, es peor. Y lo mismo ocurre con el silencio. Dormir cerca de otros seres humanos -cosa que se ha hecho desde la época de las cavernas, para permitir la subsistencia, y cosa que los adultos hacemos cada vez que podemos- es la conducta natural de cualquier bebé humano.

NO ES NECESARIO ESTAR PRESENTE HASTA QUE EL NIÑO SE DUERMA PROFUNDAMENTE:
Si nos vamos antes y el niño se duerme de todos modos y no vuelve a despertarse, no hay necesidad. Pero la gran mayoría de los nenes se vuelven a despertar antes de caer profundamente dormidos, y al no ver a su persona de confianza cerca -parece que al Dr Estivill no le parece patológica la dependencia a un osito pero sí el apego a los padres- se despertará, llorará, como conducta totalmente natural, la traemos filogenéticamente, pues tenemos en nuestros genes que cuanto más lloraron los bebés, más acudieron sus papás a atenderlos, y eso garantizó la supervivencia desde que el mundo es mundo.

LA FAMILIA DEBE ACOMPAÑR, NO INVADIR!!!!
Totalmente de acuerdo, si definimos qué es invadir. Cómo se invade a un niño? Con caricias? Con un cuento antes de dormir? Durmiéndolo en brazos? Me temo que estamos hablando de cosas diferentes.

CONSEJOS: Calma, paciencia, serenidad. Absolutamente de acuerdo. Hemos traído bebés al mundo, y así funcionan, despertándose varias veces por noche durante sus primeros años.

NO LEVANTARLOS DE LA CUNA:
Por qué??? Si el bebé llora, está despierto, reclama a sus papás, no se lo puede levantar de la cuna? QUién lo dice? Dónde están los estudios que avalan semejante conducta?? QUé pensaríamos de un manual para esposos que dijera "si su esposa llora, no la abrace, no acuda a consolarla"???

NO MECERLOS EN BRAZOS A LA HORA DEL SUEÑO:
Hay algún lugar más placentero para dormir que los brazos del ser amado?
Los adultos que vivimos en pareja, no dormimos abrazados? Para un niño, los brazos de sus padres son el lugar seguro a donde reposar, no existe mejor lugar para dormir que sintiéndose seguros, cobijados, amados. De dónde estamos sacando estos consejos???

NO DARLE PALMADITAS EN LA COLA:
O sea, los dejamos solos, a oscuras, en silencio y ni siquiera podemos tener contacto físico. Y el bebé/niño recibirá el mensaje de que dormir es placentero y maravilloso!!! A mi me suena a castigo, a soledad, a "no te quiero", a abandono. Y las centenas de niños que consultan a los psicólogos infantiles luego de que se les aplicó este método, lo confirman.

NO PASARLO DE BRAZO EN BRAZO DE FAMILIARES ANSIOSOS:
Absolutamente de acuerdo. Si están ansiosos no funcionará. Aunque es frecuente ver que cuando la ansiosa es la madre, los brazos de una tía o vecina suelen ser mágicos para calmar a esta díada que se retroalimenta a sí misma.

NO OFRECERLE JUGOS O COMIDA SI YA SE LE ALIMENTÓ:
Por qué?? Dónde deja eso a la lactancia materna? No se le puede dar teta a un bebé que llora porque no puede dormir? Acaso saben que la leche materna contiene triptófano, un componente que induce al sueño y que justamente los bebés despiertan para bebérselo y así seguir durmiendo? Y si se despertó porque tenía sed? Ninguno de ustedes se despertó nunca de madrugada con hambre? Por qué tratamos a los niños como si fueran de otra especie, o de otro planeta??

NO DEJES DE CONSULTAR AL PEDIATRA ANTE TRASTORNOS DEL SUEÑO: Absolutamente de acuerdo, Definamos entonces, qué es un trastorno del sueño. Hablar dormido? Caminar sonámbulo? Tener apneas?
Despertar varias veces a la noche en un niño de 0 a 3 años no es un trastorno del sueño, definitivamente no lo es.

LOS MENORES DE SEIS MESES DORMIRAN BOCA ARRIBA O DE COSTADO:
No entraré en detalles. Hay campañas a nivel nacional acerca de esto, como también había otras hace algunos años aconsejando dormir boca abajo....

TRABAJA CON RUTINAS DIARIAS:
A tal hora el alimento... dónde queda la teta en este consejo? Si tomamos las recomendaciones de la OMS de dar teta dos años o más, hay que dar la teta con horario? Todos los trabajadores de la salud sabemos -o deberíamos saber- que dar la teta con horario es quedarse sin leche en pocos días.
Las rutinas son saludables para todos en general, pero los bebés no tienen "hora" para jugar ni para dormir. Y tengo el consultorio lleno de mamás que no le dan teta porque "no le toca" o que lo bañan a tal hora porque "le toca". Cuidado con los consejos que damos, los niños no son electrodomésticos con manuales para sacarlos en serie.

ACOSTUMBRALO A ESTO Y VERAS QUE EL AJUSTARA SUS HORARIOS:
Lo que el niño hará, será dejar de reclamar lo que sabe que no conseguirá. Descreerá de sus padres, como las personas descreemos de quien dice "te llamo" y no nos llama. Qué tal un manual para novios donde diga "
llámela todos los días a las 4" , "hay una hora para salidas, una hora para el sexo, una hora para el lavado de la ropa"? Acaso los adultos vivimos así? Acaso toleraríamos una relación donde el otro no nos da lo que necesitamos, bajo el pretexto de que así aprenderemos? Lo que en el "Duérmete Niño" se llama aprendizaje, es lo que los adultos llamamos desconfianza, y resignación.

Y EL DORMIR DEJARA DE SER UN PROBLEMA:
El dormir es un problema para quienes no entienden que los despertares nocturnos son normales en los bebés. Si compramos un perro, hará pozos en el jardín, si adquirimos un celular, habrá que cargarle las baterías, si tenemos un niño, habrá que estar disponible para atender a sus necesidades. Es simple. En esta cultura "light" en la que vivimos, queremos parir sin que nos duela, criar sin posponer nuestra vida privada, tener hijos y que nada cambie en nuestra rutina, casarnos y no tener crisis...nos inventamos los problemas, donde no los hay.
No tardará mucho en aparecer alguien que diga que los bebés deben caminar a los 9 meses, y ahí aparecerán todas las madres desesperadas comprando libros y llevando a sus bebés a estimuladores para que sean como dicen las revistas que deben ser.

DALE CONFIANZA Y SEGURIDAD PARA DORMIR SOLO:
La confianza y la seguridad no se dan, se transmiten con actitudes. Los seres humanos las vamos adquiriendo a fuerza de contar con el otro, de la estabilidad en el vínculo, del reconocimiento de nuestras necesidades. Un niño que quiera dormir con sus papás y en cambio se lo deje en silencio y a oscuras con el osito, sin mecerlo ni darle un vaso de agua, sin duda no ganará confianza ni seguridad. Aprenderá a dormir solo, como los adultos aprendemos a no concurrir a un restaurante donde nos tratan mal, a no llamar a ese amigo que nunca nos contesta y a no confiar en quien no mantiene su palabra.

Quizás en breve escriba un artículo con todas las fundamentaciones científicas, por ahora estoy indignada con lo que acabo de ver, y con la falta de humanidad con la que pretendemos educar a nuestros niños.

Lic. María Paula Cavanna

Per què no se'ls ha de deixar plorar

"No és bo que els nens s'adormin plorant"

Rosa Jové, Psicòloga infantil

Carme Gironès, AVUI, 8/12/08

Vostè diu que els pares no han de deixar plorar un nen que no s'adorm. Per què?

Un plor desatès en un nadó pot provocar un xoc emocional que altera els nivells de les principals hormones que regulen les nostres emocions, i a més aprenen que no val la pena queixar-se perquè ningú els farà cas. Això pot provocar seqüeles que poden aparèixer un cop aquests nens són adults en forma de trastorns de la personalitat i fins i tot insomni.

Ploren per cridar l'atenció?

Quan un nen plora vol dir que pateix i, per tant, necessita l'atenció d'un adult. És la seva manera de comunicar-se. Si el deixes plorar, de gran la seva capacitat de comunicació amb els altres es pot veure alterada. No és el plor el que provoca el xoc emocional. Si un nen es fa mal i plora, no es traumatitza; però si plora perquè se sent sol i no se l'atén, té por, i és això el que el traumatitza.

A un nadó se l'ha d'ensenyar a dormir?

No. Generalment, l'únic problema és que no dorm quan els pares voldrien, i amb la durada que els pares voldrien. El més important és que interioritzin que per dormir han d'estar relaxats. No és bo que els nens s'adormin plorant, nerviosos. A més, hem de pensar que tots ens despertem de 8 a 10 vegades cada nit, i sense ni adonar-nos-en ens tornem a adormir de seguida. Moltes vegades, els nens quan es desperten no tenen la nostra habilitat per tornar-nos a adormir, es queden desperts, es desvetllen i ploren. Ja n'aprendran.

I com n'aprendran?

Tots els aprenentatges importants dels mamífers tenen tres etapes. Per exemple, desplaçar-se: primer ho fas amb els pares, després ho fas amb l'ajuda dels pares i, al final, ja camines sol. Doncs amb el dormir passa el mateix: primer dorms amb els pares; després els pares t'ajuden a dormir, et bressolen, et canten cançons, t'expliquen contes, etc.; i al final ja ho fas sol.

Està bé que els lactants dormin amb els pares?

Sí, però cada família ha de decidir el que vol fer. El que sí que han de saber és que no només no és dolent sinó que s'ha comprovat que és beneficiós per al nen i per als pares que dormen amb aquell nen.

No és perillós?

No. A les famílies que practiquen el co-llit hi ha menys casos de mort sobtada. Molta gent es pensa que això només és una cosa que fan al Tercer Món, però no és veritat. Al Japó, Suècia, Finlàndia i Noruega practiquen el co-llit entre un 90% i un 95% de famílies. Aquí cada vegada hi ha més pares que ho fan, però les opinions sobre aquest tema s'han polaritzat molt: hi ha gent que n'és molt partidària i gent molt detractora.

¿Són suficients 16 setmanes de baixa maternal?

16 setmanes és massa poc. A Noruega, Finlàndia i Suècia, les baixes maternals duren gairebé un any. Com a conseqüència, les mares alleten els nens fins més tard i els nens tenen menys problemes. Llavors, quan surten els informes sobre els alts rendiments escolars dels finlandesos no entenem com és que els nens van tan bé a l'escola.

¿Tan important és que els pares puguin fer-se càrrec del nadó durant el primer any?

Sí, tot va lligat. Separar el nadó de la mare, o del pare, no és el que el nen necessita. Si has d'anar a treballar, millor l'àvia que una cangur, millor una cangur que la guarderia, però el millor de tot és que el nen pugui estar amb els seus pares com més temps millor.

Per què?

Perquè al capdavall som mamífers, i si ens hi fixem, tots tenen les cries gairebé enganxades a les mares durant els primers temps de vida. Si mirem la història de la humanitat, veurem que els nens s'han portat sempre en braços, lligats al damunt... No hi va haver cotxets fins al segle XIX, que és quan als nens de la burgesia els van començar a cuidar les mainaderes, que trobaven que el nen pesava massa per portar-lo a coll.

Com s'explica l'èxit dels manuals que expliquen mètodes per fer adormir els nens?

Perquè són mètodes que faciliten molt la vida dels pares. Aquests mètodes són ràpids: deixes el nen plorar durant una setmana i el nen calla. Però això no vol dir que s'adormi, vol dir que calla. I, esclar, els pares pensen "abans teníem un problema i ara no el tenim", i es queden tranquils.

I no haurien d'estar tranquils?

Si els pares sabessin les conseqüències negatives que l'aplicació d'aquests mètodes pot comportar, estic segura que s'ho plantejarien abans de posar-los en pràctica.

I el seu llibre no és un altre mètode?

No. No hi ha cap mètode al meu llibre. Bàsicament explico com és el son infantil, el que no s'ha de fer, per què no s'ha de deixar plorar el nen... I al final dono idees. Idees que els pares poden seguir o no, depenent de les circumstàncies de cadascú. Quan una família ve a la consulta, elaborem un projecte que té en compte els pares, els nens i el professional. Els nens no han de patir, els pares no han de patir i al professional li ha de semblar que aquella solució serà coherent i es podrà portar a la pràctica. No se segueix un mètode, és un trajecte que ha de fer cada família.

dilluns, 1 de desembre del 2008

10 libros fundamentales para la crianza con apego

Estic entusiasmada llegint articles i llibres sobre criança respectuosa i contenta de veure que he llegit 5 dels 10 llibres que recomana com a imprescindibles Mireia Long (fundadora de Criar con el Corazón) en aquest article a Bebesymas.com

Faig meves les seves paraules, perquè mentres llegia cadascun d'aquests llibres he pensat exactament el mateix:

¡Ojalá hubiera leído estos libros antes de ser madre! Me habría ahorrado tantos miedos, inseguridades, disgustos, dudas… pero fuí aprendiendo a trompicones y muchas veces, al ir descubriéndolos, poniendo palabras a lo que sentía. Me sirvieron mucho, tanto para entenderme como para explicar a quien queria oir mis razones para criar como lo hago.

10 libros. Un número redondo, aunque hay muchos más, con estos me he quedado para hacer una lista de aquellos mejores volúmenes que podrán acompañarnos y enseñarnos en el camino de la maternidad.

1. “Bésame mucho”. Carlos González. Este pediatra y gran escritor expone, con su verbo ágil y sus habituales toques de humor, las bases de una crianza respetuosa y empática. Indispensable. Para las madres, las abuelas, las cuñadas y las amigas. Y también para los papás.

2. “Dormir sin lágrimas”. Rosa Jové. Un análisis de esta extraordinaria psicopediatra que expone como el sueño infantil es un proceso evolutivo. Permite a los padres acercarse a las preguntas y posibles problemas a la hora de irse a dormir y les da la seguridad de confiar en sus niños y de acompañarlos una vez asumen que un bebé que llora es un bebé que sufre.

diumenge, 30 de novembre del 2008

Parto slow

“Una horita cortita” es lo que te desean muchos porque culturalmente y gracias al Génesis (“parirás con dolor”) y a las películas, que sólo han mostrado partos sangrantes y tortuosos, el concepto de parto que está en el inconsciente colectivo es algo tan negativo que se quiere agilizar a toda costa o incluso eliminar (cesáreas programadas injustificadas).

Para los que no se hayan enterado todavía, el parto es parte de la sexualidad humana (no una enfermedad) y como tal exige tiempo, intimidad, seguridad, amor, penumbra, calidez, recogimiento y permitir que funcione la parte primitiva del cerebro, que produce las hormonas encargadas del proceso: oxitocina y opiáceos.

Y estas hormonas, que llevarían a la madre a un estado de concienca alterado natural y anestesiante, se inhiben con luces fuertes, presencia de extraños, miedo, angustia, frío, etc. Es decir, los ambientes de quirófano típicos de la mayoría de los hospitales.

Nuestros hijos deberían nacer en entornos parecidos al lugar en el que fueron concebidos y no en ambientes más cercanos a la enfermedad que a la salud y vida.

dissabte, 15 de novembre del 2008

Entrevista a Carlos González

Recupero una entrevista de fa un parell d'anys publicada a Noticias de Gipuzkoa. Rellegir les paraules de Carlos González és sempre un plaer...

"Los chavales de hoy en día son los que menos afecto reciben de toda la historia"

Se ha impuesto la moda de no coger en brazos a los niños porque, según se dice, se les malcría.

Recupero una entrevista de fa un parell d'anys publicada a Noticias de Gipuzkoa. Rellegir les paraules de Carlos González és sempre un plaer...

Pues se trata de todo lo contrario. Malcriar significa criar mal, con poco cariño, sin cubrir las necesidades básicas del niño. La relación con otras personas, particularmente con la madre, es una necesidad básica del ser humano. Por exceso de cariño no se educa mal a nadie.

¿Hasta qué edad es conveniente hacer caso en todo momento al bebé?

Hay que usar la lógica: ¿no pretendemos que se nos haga caso toda la vida a los adultos? Pues con los niños igual. Lo normal es atenderles.

¿Pero no pueden aflorar así generaciones de niños consentidos?

El riesgo está en ofrecerles cosas que uno cree que no hay que darles. Si un niño te pide veinte caramelos, es evidente que no se los vas a dar. Pero el problema es que, según ciertas teorías educativas, a pesar de que el pequeño te pida algo que no es malo para su salud y que está a tu alcance, te dicen que se lo niegues por decreto para que aprenda que no lo puede tener todo. ¡Pero es que eso ya lo va a aprender en la medida que pide cosas imposibles! Por eso, cuando deseen algo tan normal como ser cogidos en brazos, hay que hacerlo. El concepto de prohibir para demostrar quién manda aquí es aberrante.

No parece muy amigo de la frase 'hay que educar frustrando'.

No creo que la frustración eduque. De lo contrario, estarían todos muy instruidos. De las miles de cosas que pide un hijo hay muy pocas que realmente le puedas dar ¡Puñetas, pues démoselas! Si el padre se tiene que ir a trabajar y no puede atender al chaval, qué le vamos a hacer, pero si el poco tiempo que estamos con él nos pide que juguemos y no le hacemos ni caso, ¿qué relación mantenemos? Circulan teorías que dicen que el problema es que los niños están muy consentidos. Eso es falso. A los chavales se les da mucho menos de lo que se ha dado a cualquier otro niño de la historia. No me refiero al que te pide la Play sino al pobre chaval que quiere abrazos, mimos y jugar.

¿La generación que menos afecto recibe de la historia?

Pues sí, por un motivo muy sencillo: nunca antes habían acudido niños de pocos meses a pasar 8 ó 10 horas en una guardería, un recurso que no existía hasta los años 50. Incluso hay quien cree que es una experiencia deseable, porque allí les estimulan. Como mínimo debemos aceptar una cosa: los niños de hoy pasan mucho menos tiempo con sus padres que hace unos años, que es precisamente lo que más quieren. No se puede decir que se salgan siempre con la suya. Es más bien al contrario.

¿Por qué abomina de las guarderías?

En algunos casos son necesarias, pero deberíamos tener bien claro que son un mal menor. El niño está mejor si le cuidan sus propios padres.

Pero en la guardería comienza el proceso de socialización...

Ni mucho menos. Eso es un mito. A los niños de menos de tres años les importa un rábano que haya otro niño al lado. Les ves jugando y no socializan. Sientas a cuatro en el suelo y cada uno está a lo suyo. Los niños socializan cuando son mayores.

No comulga en absoluto con esa visión de niños consentidos, incluso tiranos, que observan psicólogos como Javier Urra.

No me he leído su libro, pero quienes lo han hecho me han dicho que el título espanta aunque su contenido no está mal. Javier Urra, en todo caso, era el Defensor del menor en Madrid. Desde luego que con defensores así no hacen falta fiscales. Si por algún motivo han llegado a criarse los niños como son ahora, no se puede decir que sea por exceso de cariño. Estamos hablando de jóvenes atiborrados de actividades extraescolares, que han crecido entre canguros, que lo han tenido todo menos afecto. Los padres, eso sí, compensan todo ello con muchos juguetes. A ese niño le están dando sustitutos baratos de lo que de verdad es niño pide.

¿Qué opina del famoso Duérmete niño ? ¿Es mano de santo?

Estivill propugna dejar al niño llorar un día un minuto, luego tres, cinco... Sí, el sistema funciona. Al cabo de unos días ya no se despierta a media noche ni se molesta en meter ruido porque sabe que sus padres no van a venir. Pero, después de unos años, ¿cómo pretenden esos padres que su hijo les confiese que se droga si desde los dos años le han enseñado que no le van a hacer caso?

diumenge, 2 de novembre del 2008

Doulas, expertas en maternidad


Las doulas son mujeres con gran experiencia en maternidad que apoyan a las madres para que puedan criar a sus bebés de la mejor manera posible. Se especializan en acompañarlas en el embarazo, el parto y en el posparto, ofreciéndoles apoyo emocional en todo el proceso. No son profesionales de la sanidad, pero su tarea facilita que la relación con estos sea más satisfactoria para todas las partes.

¿Desde cuándo existen en España?
La figura de la doula apareció en EE.UU. hace unos 25 años, a raíz de un estudio que demostró que las embarazadas que contaban con el apoyo de otras mujeres con unas nociones básicas sobre el nacimiento tenían menos problemas en el parto.
En España existen desde hace diez años. En poco tiempo el número ha aumentado notablemente, ya están presentes en casi todo el país y, además, su labor empieza a ser conocida y demandada.
¿Qué hacen?
Ayudan a las madres para que el embarazo, el parto y el posparto sean experiencias plenas, saludables, llenas de gozo y satisfacción.
Las cuidan para que puedan dar a luz sin miedo, amamantar sin problemas y descansar con su bebé sin sentirse culpables por no estar haciendo otras tareas.
Las acompañan para que la crisis vital que supone la maternidad no sea deprimente.
Algunas participan en el proceso completo, pero otras se dedican únicamente al parto o al posparto. Por eso, antes de decir qué profesional nos interesa más hay que tener claro qué esperamos de ella y cuáles son nuestras necesidades reales.
Un regalo para mamá
El deseo de entender mejor los cambios propios del embarazo y el parto hace que cada vez más personas demanden la presencia y el acompañamiento de una doula ya desde el embarazo.
Y es que, contar con este apoyo es todo un regalo para la embarazada o la madre reciente. Muchas futuras mamás tienen miedos concretos, o no demasiado definidos: algunas buscan un tipo de parto en particular y necesitan que alguien les recuerde con frecuencia que son capaces de conseguir aquello que desean. La doula está ahí para ayudarles a lograrlo.
¿Cómo ayudan en el parto?
Estudios científicos demuestran que el acompañamiento de la doula facilita el proceso del parto: las contracciones duelen menos y se soportan mejor y hay menos necesidad de intervenir y de tener que utilizar fórceps o hacer una cesárea.
Para conseguirlo, la doula anima a la madre, refuerza su confianza y la ayuda a escucharse a sí misma y a elegir la mejor opción en cada momento.
Además, con todo su conocimiento logra que el parto sea menos estresante para el padre: le permite relajarse, decidir hasta qué punto quiere estar presente y le ayuda a acompañar a la parturienta de la mejor manera.
¿Y en el posparto?
Se encarga de cuidar a la madre para que pueda dedicarse en cuerpo y alma a su bebé. En los días que siguen al parto, llega a casa para asegurarse de que todo va bien y hace lo necesario para que el mundo siga funcionando mientras la mamá se dedica a su pequeño.
A veces se convierte en el paño de lágrimas y escucha a la madre que atraviesa una tormenta hormonal y emocional importante, y se asegura de conseguir que duerma lo suficiente y se alimente como es debido.
Toda una infinidad de tareas de lo más variadas con un solo objetivo: que la madre no sienta en ningún momento que no es capaz de seguir adelante.
¿Cómo convertirse en una?
No existe titulación oficial para ser doula. La mayoría son madres o mujeres que desean ayudar a otras madres y que combinan su experiencia personal con la formación adquirida en la lactancia, el parto y la psicología perinatal en distintos cursos.
Su especialidad es el respeto a la fisiología del parto y el conocimiento de las necesidades emocionales de la maternidad.
¿Cuánto cuesta su atención?
El precio varía de una doula a otra y también de unas provincias a otras. Además, no todas las doulas dan los mismos servicios (las hay de embarazo, parto y posparto, de parto y de posparto). Algunas asociaciones, como Mares Doules, sí tienen un precio unitario por algunos servicios concretos, como el de posparto (300 € con 14 horas de visita).

Artículo de Nuria Otero Tomera, Pedagoga, orientadora familiar y doula.
Revista Ser padres hoy

divendres, 24 d’octubre del 2008

La maternidad y el encuentro con la propia sombra

La imatge és de Patricia Metola

Des de fa unes setmanes, estic submergida en la lectura del llibre La maternidad y el encuentro con la propia sombra de Laura Gutman. Em sembla un llibre magnífic, una meravella que va anar a caure a les meves mans massa tard. Un llibre i una autora que desconeixia durant els primers mesos de la meva maternitat i que estic segura que la seva lectura m'hagués ajudat a comprendre el que ens passava (al meu fill i a mi), a dotar de significat la nostra experiència. Trobar algú que descriu perfectament com et sents, algú que troba les paraules justes a l'estat alterat en el què et trobaves durant els primers mesos després del part, sentir-te immensament identificada amb el que explica l'autora, ha estat per a mi un pas molt important. Estic llegint aquest llibre com una revelació.
Més d'una persona m'ha comentat que ha sentit crítiques sobre els llibres de Laura Gutman en el sentit que consideren afirmacions molt dures i extremes. A mi no m'ho semblen. D'entre una majoria de professionals (pediatres, psicòlegs, pedagogs...) que recolzen l'opinió majoritària en la societat occidental sobre l'estil de criança dels fills, Laura Gutman es desmarca totalment, sent, segons la meva opinió, una de les màximes representants de la criança respectuosa.
Les revelacions no sempre són agradables. Amb la lectura d'un llibre com aquest, ets conscient que hi ha coses que no has fet bé; no en el sentit del que és correcte i el que no, (no hi ha receptes en la criança dels fills) sinó en el sentit d'actuar de determinada manera perquè és el millor pel teu fill; és a dir, respectant les seves necessitats.
T'adones que ja va començar en el moment de néixer el teu fill; que no vas defensar els teus drets i els del teu fill durant el part i els dies que vas estar a la clínica, que no vas demanar un part respectuós en tot moment. Com demanar un part diferent si fins fa uns mesos no t'havies ni plantejat que en alguns moments, amb algunes actuacions, no se us va respectar, tot i que en alguns moments durant el part i el postpart a la clínica et vas sentir malament? Com demanar quelcom si no ets conscient que desitges un part diferent, més humà i menys mèdic?
T'adones que després, un cop a casa i durant els mesos següents, no vas respectar en tot moment les necessitats bàsiques del teu fill i et sents culpable. Prens consciència que no vas donar-li el pit, tenir-lo en braços, mirar-lo... "sempre" que ho necessitava; que vas deixar-lo plorar; que, al moisés, vas posar-li el xumet perquè no plorés, enlloc d'apropar-te'l al teu cos, dormint al teu llit; que vas seguir els consells benintencionats de professionals, familiars o amics, però que no et van ajudar, perquè es basen només en la pròpia experiència de qui emet el consell o en creences errònies sobre el part, la maternitat, la lactància i la criança. Vas tenir en compte els consells de tothom enlloc de deixar-te portar per la teva intuïció, el teu instint, enlloc d'escoltar-te a tu mateixa, fer sentir la teva pròpia veu, una veu que en aquells moments esdevé callada, amagada, desconeguda, minimitzada o ignorada pels altres o per tu mateixa.
Però alhora t'adones que eres una dona trencada, esquinçada física i emocionalment, amb un estat d'ànim alterat, sense descansar ni dormir, amb la revolució hormonal a tota marxa (i per tant, revolució també emocional), amb el dolor o molèsties físiques que et dificulten tenir-lo en braços, alletar-lo...que eres una dona vulnerable que té l'ardua tasca de criar un nadó, cosa que fa més difícil qüestionar-te els prejudicis i les idees preconcebudes que existeixen sobre la maternitat, la criança dels nens, l'educació i les formes de crear vincles amb els fills.
Tens la sensació que embogiràs d'un moment a l'altre, que no pots més, que perds tots els llocs de referència o d'identificació coneguts, que has perdut les capacitats intel.lectuals i racionals. Vius com fora del món extern, perquè precisament vius al món intern, el món emocional, el món del nadó, en un estat de permanent fusió entre tu i el teu fill.
Encara no he finalitzat la lectura del llibre, però em sembla que puc dir que m'ha ajudat a reconciliar-me amb mi mateixa, amb els meus errors com a mare recent i primerenca, a identificar i comprendre millor la meva mare i l'estil de criança que vaig rebre d'ella. Que m'ha obert la ment.
Per tot això i molt més, us recomano totalment la lectura d'aquest libre. Per a mi, i pel que he vist en webs sobre criança respectuosa, La maternidad y el encuentro con la propia sombra és un llibre de referència, un d'aquells llibres que es llegeixen més d'una vegada, de consulta, d'aquells que tens sempre a la tauleta de nit.